27/9/10
29/4/10
2/4/10
SERES PERDIDOS
(Continúa)
CREACIONES
al son de los macabros chillidos
de la mente humana, de la razón desahuciada
por el eco,
constante, frenético rugido,
de la autoconciencia en sus oídos.
Delante y detrás muros;
paredes a los lados.
¿Qué les ocurre a mis ojos?
Espejos que solo ven reflejos,
reflejos de mentiras,
mentiras de letra y saliva.
Espectros de virgenes,
templos de represión, fábricas
de puñales que silvan
agudos cantares al corazón del deseo.
¿Qué les ocurre a mis ojos?
Ventanas nubladas, ventanas
de cristal de cenizas,
cenizas de un millón de deshechos.
Condiciones, condiciones...
Quiero ser libre, al menos
a este lado de los versos
pero mis dedos marcan coordenadas,
oscuros sistemas grabados
con fuego desde el otro lado.
Y la sinceridad, perra embustera,
está escondida en algún pozo
más allá de lo más lejano,
en este laberinto que me apresa
entre sus brazos de miedo,
entre sus verbos de acero.
La luz queda ya lejos,
como un recuerdo podrido
que asoma entre las entrañas de un sueño
abierto en canal por un destello.
J.S.C.
28/3/10
MIRADA ÚLTIMA
Si os quiero hablar de tales cosas, cuando de ello sea capaz, no es porque me considere persona de especial interés, sino porque soy un ser humano como cada cual, que se despide de un mundo tan conocido por vosotros como por mí; así que el que lea lo escrito entenderá bien de qué le hablo y hasta podrá pensar que de sí mismo lo hago. Y, sobre todo, hablaré porque no me queda otra forma de permanecer aquí, si esta suerte que me amenaza se cumple en los plazos que la ciencia espera. Mis palabras y el que será cada vez más tenue, impreciso y opaco recuerdo en el pensamiendo de los que compartieron conmigo algún trozo de la historia que me explica y justifica.
20/3/10
También aquella tarde
Se traiciona a la desesperación si se pide auxilio
PORQUE EL QUE PIDE, ESPERA.
Se reniega de la soledad manifestándola:
PORQUE LO QUE ES EXPRESADO SE COMPARTE.
Se contradice el silencio si se explica.
Y aun si no se explica:
PORQUE EL SILENCIO, SI SE ATIENDE: HABLA.
Ana Rossetti
os recomiendo la lectura de sus poemas, es una delicia a veces, casi siempre.
7/3/10
Aquí en MARA MAO
La cámara, siempre gobierno de nuestro pobre ojo, quiso está vez fijar su objetivo en esta escena, sugerente y ordenada como cualquier otra. Nuestra rubísima Barbie, un poco despeinada por los acontecimientos de la intemperie, ha dejado el culto a su ya caduca imagen dando la espalda al espejo de su enseña. Quizá sea porque no fue nunca su espejo, hecho para ojos infantiles y no para sus expresivos y azules plásticos. O porque no quiere mirar hacia atrás, a un pasado de esplendor ya perdido, y sonreír al presente y más allá a su porvenir en el museo. Su dedo roza delicadamente el gorro del chef descolorido, antaño adalid de la alta cocina, y ahora deconstruído -aunque optimista- por la España de charanga y pandereta sin fondo que cuelga de su brazo.
El gran cocinero de cartón piedra, que es casi como carne o polvo -que es casi como todo-, aun se apoya en una silla. Si, si, su rostro desquiciado sonríe a la caricia de la ‘Barbie Recuerdos’ y suaviza lo desencajado de su mueca, ya para siempre. Nota el calor casi olvidado de su cocina y de los flashes y de los rayos catódicos al mostrar su imagen. Él no es consciente -y no puede moverse- pero en lo alto de la escena, apoyada como siempre en el altar -o en una tapia, que más da- la televisión quiere sigue siendo la reina. También en este jardín quiere hacer valer su voz única, aunque esta vez silenciosa, tanto como los árboles que florecen ajenos por naturaleza al manicomio. Igual que la vieja muñeca, aquí y precisamente aquí, es consciente de que sus grandes días ya pasaron. Que las voces en único sentido ya no sirven, que la gente ya aprendió las que ella contiene, y que ahora parece que quisiera encontrarlas por si misma.
Puede que quede una oportunidad, pero nunca volverá a ser como antes. Las cosas simplemente mudan como hicieron siempre, para ofrecernos un encuadre nuevo, otro más. Un cambio de traje, de piel de polyester, de cara a fuera. Parece que el verdadero fin aun no ha llegado y allá lejos continúa la dinámica rueda del mundo...
Aquí en MARA MAO los restos de aquel mundo ya están descansando, como una muestra del cambio, como una infinita fotografía de lo que algún día seremos todos. O de lo que siempre hemos sido.
Diego Sánchez Cortina
6/3/10
SERES PERDIDOS
II
Siguiendo instrucciones de la madre de Raquel, llegaron a la modesta entrada de un sombrío local al fondo de la calle. Quisieron abrir pero la puerta no cedió. Enrique descubrió un cordel entre esa puerta y el ventanuco que hacía de escaparate y tiró repetidas veces de él. Sonó una campanilla al otro lado, un hombre demacrado y encorvado les salió a abrir. Dijo llamarse Zacarías. Entraron.
(Continuará pronto)